Saturday, August 02, 2008

Mi error favorito

"Did you know could
you tell you were the only one
that I ever loved?
Now everything’s so wrong.
Did you see me walking by,
did it ever make you cry?
Now you’re my favorite mistake
Yeah you’re my favorite mistake
You’re my favorite mistake ".


Una de mis cantantes favoritas interpreta esta cancion que a muchas mujeres nos llega hasta el fondo de nuestro ser (que siutico eso).
No puse el resto de la letra, pero se trata de una pareja que comparte todo, la cama en que duermen, de cosas tan habituales como hacer la cama que compartieron cuando el ya se ha ido, esa relacion en la que sus amigos se dan cuenta y te hacen saber que lo han visto haciendo hasta lo imposible por llegar a amarte, pero que no lo logra, esa relacion en la que en tu ausencia la cama quer han compartido por tanto tiempo es usada por el y por su amante de turno, pero que a pesar de eso y mucho mas lo amas y reconoces que el es tu gran error.
Si, a quien no le ha pasado? A todas o a casi todas nosotras y pasa y duele y crees fielmenten en las palabras de sus amigos y en las propias palabras de el haciendote creer que hace lo imposible por mejorar las cosas, pero no funcionan sus actos ni palabras ya que ni el mismo se cree capaz de hacerlo.
Porque las mujeres tenemos que amar a los villanos, porque nos deben atraer los rufianes? Porque la facinacion de pasarlo mal cuando lo podemos pasar bien con buenos elementos masculinos?
Porque si tu eres la victima de esta historia, te hacen sentir como victimaria?
Veo dia a dia esta situacion en mis amigas, en mujeres que conozco a diario... Somos tan tontas, pero somos tan fuertes cuando se trata de amar.
Jajaja, me llega a provocar risa todo esto, sabiendo que es lo que pasa seguimos perseverando dia a dia en una relacion que no tiene sentido ni destino, salvo el fracasar y no porque no hayas sido capaz de sacarlo adelante, solo porque alguien se ha empeñado en ponerte atajos en cada movimiento que intentas hacer.
Es de valientes reconocerlo y hacerlo y de cobardes rendirse en el primer intento, pero la valentia no debe ser tan fuerte que nos haga cegarnos cuando ya ha terminado su tiempo.